Que bonita es la legislación española. Es un arte lavarse las manos cual Poncio Pilatos de una manera tan elegante:
"Corresponde a las Administraciones educativas asegurar los recursos necesarios para que los alumnos y alumnas que requieran una atención educativa diferente a la ordinaria, por presentar necesidades educativas especiales, por dificultades específicas de aprendizaje, por sus altas capacidades intelectuales, por haberse incorporado tarde al sistema educativo, o por condiciones personales o de historia escolar, puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades personales y, en todo caso, los objetivos establecidos con carácter general para todo el alumnado." LOE, 2006, Artículo 71, Sección 2.
Aunque se presta inmediata la nueva ley de educación, el tratamiento no varia esencialmente. ¿Qué significa esto? que la responsabilidad recae en otros, y en lo que nos toca, deriva una gran responsabilidad a los centros educativos. Sin marco de apoyo, la cuestión de la disgrafía y la dislexia se agrava en cuanto que NO ESTÁN RECONOCIDAS como trastornos del aprendizaje, lo que deja a discreción de los centros el brindar apoyo a los alumnos que padecen estas dificultades. Como envidio a los italianos y su ley aprobada en 2010.
Mientras que se producen grandes avances en el diagnóstico y tratamiento de estos trastornos, y parte de la comunidad educativa se conciencia al respecto, todavía es es común en muchas aulas esa vieja consideración de "lo que pasa es que este niño es tonto". Aun queda mucho por hacer, pero es importante conocer las características estos problemas para poder ofrecer en un futuro, en calidad de profesores, todo el apoyo que podamos, pues como ya habréis podido imaginar, todo emanará de nuestra propia voluntad hasta que no se modifique el marco actual.
Estos problemas en el aprendizaje afectan a los alumnos tanto de educación primaria y secundaria, si bien, cuanto antes se comienza el tratamiento, sus efectos a lo largo de los años se atenúan, pero no desaparecen, algo a tener muy en consideración.
A continuación se muestran las características de cada una (para facilitar en un futuro una hipotética identificación por nuestra parte).
Disgrafia:
- Escribe de manera ilegible y le cuesta reproducir letras y números.
- Escribe de manera desordenada, torpe e imprecisa.
- No consigue acabar las tareas en clase según los requerimientos del profesor o precisa de un tiempo mucho mayor de lo normal.
- No consigue seguir el ritmo de los dictados quedando casi siempre atrasado (primaria).
- No consigue seguir el ritmo de la clase en la toma de apuntes.
- La postura del cuerpo está exageradamente inclinado hacia delante.
- Una prensión del útil totalmente disfuncional que dificulta la progresión hacia la derecha.
- Dirección alterada.
Estos son los más característicos. Véanse ahora los de la dislexia:
- Con un nivel desarrollo normal para cada edad (aunque obviamente produce retrasos), no puede leer hablar o escribir con normalidad, mostrando graves faltas de ortografía.
- Confunde las letras, números, palabras, secuencias, o explicaciones verbales.
- Al leer o escribir presenta repeticiones, adiciones, transposiciones, omisiones, substituciones y revierte letras, números y/o palabras.
- Lee y vuelve a leer sin comprensión.
- Dificultad en la expresión oral.
- Dificultades en las habilidades motoras.
- Puede ser ambidiestro, pero confunde la derecha y la izquierda.
- Dificultad en la comprensión del tiempo y en la realización de tareas secuenciales.
- Necesita del uso de los dedos para contar.
Ambos trastornos provocan una externalización característica, como bien señala ARAUJO, Rosana; PÉREZ CUOZZO, Mariana. "Taller de psicomotricidad en niños con dificultades en el aprendizaje". Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales, 9, febrero 2003. Pp.: 5-11. Los problemas afectivos asociados son:
- Baja tolerancia a la frustración.
- Imposibilidad para esperar o respetar turnos.
- Baja autoestima.
- Dificultades en el manejo de la agresividad.
Si bien el profesor medio no está capacitado para tratar esta afección, es más que necesario que se conciencie de los problemas que conlleva y adopte una postura que ayude al alumno en cuestión, de tal forma que pueda crear un entorno que ayude a corregir estas desviaciones. Mientras que los psicopedagogos se encargan del tratamiento, estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta:
- Desde el primer momento ser consciente de que el rasero común no puede ser aplicado. Será necesario adaptar las lecciones, las cuales deben estar perfectamente estructuradas, secuenciadas y claras, y aun eso, tener en cuenta que es posible que necesite el triple de tiempo para comprender.
- La motivación no se basará en el castigo, ni tampoco en la recompensa, sino que se adaptará esta al elogio y reconocimiento de los progresos alcanzados, aunque estos disten del de sus compañeros.
- En consonancia con lo anterior, las correcciones deben realizarse sin atender a los cánones comunes, principalmente con la ortografía y la gramática, estableciendo una correlación con los avances alcanzados. En dichas correcciones es aconsejable el uso de colores y formas diferentes que no muestren una actividad llena de errores, pues eso llevará a las desmotivación.
- Concienciarse de que este tipo de alumnos generaran una importante carga de trabajo que no será reconocida por nadie, solo por un alumno y unos padres agradecidos.
LA DISLEXIA, UN TRASTORNO INVISIBLE. ENTREVISTA IÑAKI MUÑOZ.
Es imposible poner la primera parte, por lo que tendréis que ponerlo hasta el final y buscar la primera parte, o ir directamente a youtube