jueves, 6 de febrero de 2014

Enseñanza y motivación para alumnos desmotivados.

Enseñanza y motivación  en clase: Aprender a enseñar a todos los alumnos.

Cualquier profesor desea enseñar y que sus alumnos quieran aprender. Esto no siempre es así. En el sistema educativo actual todos los alumnos deben realizar una educación básica y una educación obligatoria hasta los 16 años como mínimo. Esto abarca un gran abanico de personas, con diferentes aptitudes, deseos e inquietudes. Es muy difícil diseñar un modelo educativo que sea capaz de llegar a todos y cada uno de los alumnos, por lo tanto esta tarea recae en la figura del docente.  
Existen dos cuestiones principales a la hora de afrontar la enseñanza y el aprendizaje de los alumnos:
                -Las aptitudes y motivación del alumno.
                -Recursos y aptitudes del docente.
Sobre las aptitudes de los alumnos, son las que son, cada alumno posee una inteligencia y unas capacidades que vienen dadas por herencia, en cambio la motivación depende en gran medida del profesor. Es el docente el que tiene la capacidad de influir sobre el alumno y estimular su deseo de aprender.
Esto se consigue con los Recursos didácticos y las aptitudes del docente. Sobre los recursos han de ser variados, atendiendo a las presentaciones, ejercicios participativos, trabajos grupales, etc. Las aptitudes del docente deben ser estructuradas de la siguiente manera:

·         Establecer límites y compromisos: El profesor ha de ser el profesor y ha de establecer las reglas que se van a seguir en clase. También es necesario que los alumnos sepan por donde han de ir y que se espera de ellos. Deben aceptar su rol diferenciado dentro de la clase, el de alumno.

·         Auto control: El docente debe fomentar en los alumnos la capacidad de controlar sus propios impulsos.

·         Respeto por los alumnos: En todo momento el profesor debe mantener un respeto absoluto por sus alumnos, el mismo que espera de ellos. Debe ser un referente adulto para los estudiantes.

·         Apoyo: En la adolescencia los alumnos construyen su propia identidad. El docente debe estar atento a lo que los alumnos desean, a lo que quieren, a sus motivaciones. Estimular aquello en lo que destacan y saber cuáles son sus posibilidades. Solo mediante el logro los alumnos pueden motivarse y mantener una buena conducta en clase.

·         Empatía: Ante los comportamientos agresivos y poco respetuosos por parte del alumno, el profesor debe ser capaz de inculcar en el alumno el sentimiento de empatía. Ponerse en el lugar de los demás para logar el autocontrol y ser conscientes del daño que pueden ocasionar.

·         Conocer al alumno: A la hora de motivar y poder enseñar a un alumno que no quiera lo primero es conocerle, saber cuáles son sus intereses para conseguir el respeto mutuo.

·         Motivación de logro: Una vez conocemos al alumno podemos establecer una meta, un logro para que se esfuerce. Los logros inmateriales son mucho más positivos que los materiales. Ofrecer actividades complementarias que el alumno desee hacer y en las cuales pueda triunfar pueden ser una buena estrategia para que consiga un logro y así su motivación.

·         Atención: Las actividades deben ser pedagógicas e interesantes para poder motivar al alumno, con este tipo de actividades podremos mantener su atención, la atención se logra por medio del interés y la motivación del alumno por conseguir un logro. Este puede ser aprobar, aprender, etc.
Estas cuestiones son las mínimas que un profesor debería tener en cuenta para poder lograr su tarea docente con cualquier clase y son perfectamente validad para prevenir o afrontar cualquier comportamiento disruptivo por parte de los alumnos.



Bibliografía: VAELLO ORTIS, Juan. Como dar clase a los que no quieren, Madrid, Santillana, 2007.